Nació el 23/09/1928. Premio Konex de Brillante 2022. Premio Konex 1982. Es uno de los artistas más destacados del arte cinético, el cual impulsó en los sesenta desde Francia junto al Groupe de Recherche d’ art Visuel a fin de explorar el movimiento de la obra y el espectador en la experiencia artística. Modulando en su obra la luz, el ritmo, el movimiento y el color, articula estos fenómenos para interpelar al público ante las nociones de lo intangible y lo cambiante. Cuestiona así los conceptos tradicionales sobre la elaboración, presentación y apreciación del arte. Entre otros espacios en los que expuso en los últimos años individual y colectivamente están el Museo Nacional de Bellas Artes, MALBA (Buenos Aires), Fundación Daros-Latinamerica (Hurden, Suiza); Museum of Contemporary Art (Los Ángeles); Hirshhorn Museum and Sculpture Garden del Smithsonian Institution (Washington), MET -que incorporó obra-, Museo del Barrio; New Museum of Contemporary Art (New York); Pérez Art Museum (Miami); Palais de Tokyo, Grand Palais (París); Centre Georges Pompidou (Metz); Das Kleine Musemum (Weissenstadt, Alemania); ARCO (Madrid)}; Palazzo Grassi (Venecia); La Serpentine Gallery (Londres); Museo Louisinana (Dinamarca) y Beijing Art Museum of Imperial City (Beijing). En 2023 el aeropuerto de Ezeiza incorporará un móvil monumental a su espacio. Recibió la Medalla de Oro en la Bienal de San Marino y el Premio al Trabajo en Equipo de la Bienal de París en 1963. En 1966 obtuvo el 1º Premio en la 33º Bienal de Venecia. En 2019 tuvo un homenaje nacional entre el Museo Nacional de Bellas Artes, el CCK y el Teatro Colón en Buenos Aires.
Esta obra de Julio Le Parc, es un objeto luminocinético que presenta, sobre fondo negro, cuadrados de metal pulido sostenidos en secuencias verticales por hilos casi invisibles. Está concebido entonces para moverse y reflejar la luz.
En las propuestas de los artistas cinéticos, la materia actúa menos como masa que como soporte de energías que le corresponde manifestar a través de combinaciones y relaciones espaciales nuevas. La forma aparece así como un lugar activo donde suceden cosas reales. No se presenta entonces como absoluta y concluida sino como fenómeno pluridimensional en el cual sus tensiones encuentran equilibrios momentáneos y abiertos57.
Le Parc llegó a París en 1958 con una beca del gobierno francés y entroncó allí con la línea constructivista de Mondrian y Albers y sobre todo con el arte programado de Vasarely. En su utilización de sistemas unitarios para regular la superficie, fue intransigente y no aceptó que se rompiera la homogeneidad de los resultados.
En 1960 se constituyó el G.R.A.V. (Groupe de Recherches d'Art Visuel). Le Parc estaba acompañado por Sobrino, Morellet, García Rossi, Joel Stein, Ivaral. El proyecto del grupo era, por una parte, superar la antinomia arte-gran público, por otra, transformar los objetos artísticos. Para ello, investigaron exhaustivamente todas las variaciones cualitativas que ofrecían el cinetismo y la luz. Le Parc hizo una clasificación de las propuestas en superficies (coloreadas y modulaciones), volumen color, relieves, móviles (desplazamientos, contorsiones, luz), proyecciones, juegos, movimientos sorpresa, encuestas.
Materiales industriales pulidos y nuevos, luces artificiales, micromotores, manivelas, ingeniosas combinaciones tecnológicas y cibernéticas, fueron introducidos para disminuir cada vez más la distancia entre el espacio del arte y la vida real.
En obras como la que se expone, el punto de partida del autor es el ojo del espectador, la utilización de una forma geométrica simple, por ser más neutra que las irregulares y la utilización del movimiento libre de las superficies reflectantes para potenciar la seducción visual y la sensación de inestabilidad.
Las ideas y la praxis de Le Parc, se apoyan en gran parte en la utopía modernista, su validez actual proviene de su posibilidad de ir más allá de la tecnología y de una indiscutida y móvil acción participativa.
El momento culminante del arte luminocinético —la década del 60— correspondió a un período particularmente importante de afirmación del arte latinoamericano en el mundo occidental.
Nelly Perazzo