Nació el 29/04/1931. A los 14 años trabajó en una agencia publicitaria. Se especializó en Artes Gráficas y realizó decoraciones y escenografías teatrales. Se dedicó a la pintura a partir de 1956, cuando realizó su primera exposición. En 1961 fundó el Grupo Otra figuración, con Deira (PK), Noé (PK) y De la Vega. Expusieron en el Museo Nacional de Bellas Artes y en el Museo de Arte Moderno de Río de Janeiro, entre otros. Trabajó sobre la visión y la percepción saliéndose en muchos casos del marco de los cuadros. Expuso en innumerables ocasiones en el país y realizó muestras en París, México, Nueva York, Milán, Bogotá, Munich, Madrid y Edimburgo, entre otras ciudades del mundo. Su obra Cárcel - Hombre (1963) formó parte de la II Muestra Konex 100 Obras Maestras - 100 Pintores Argentinos (exposición antológica de la pintura argentina) en el MNBA (1994). Obtuvo entre otros, el Primer Premio Internacional del Instituto Di Tella (PK), el Guggenheim y el Gran Premio de Honor del Salón Nacional. Sus obras integran importantes museos internacionales. Falleció el 11/03/2016.
Macció fue de los primeros entre sus compañeros del grupo Nueva Figuración (E. Deira, R. Macció, L. F. Noé y J. de la Vega) en valorizar el espacio en blanco de fondo de la tela. Paralelamente hizo una cantidad de ensayos con respecto al espacio en sentidos diferentes, como fragmentar el cuadro. Otro recurso fue la preferencia de otorgar formas geométricas atípicas al perímetro de los cuadros: circulares, octogonales, etc. Oponía a esas formas figuras muy expresionistas. Declararía que le interesaba "una pintura figurativa, pero espaciar'''. Con intención de ahondar en esta cuestión se le preguntó cuándo le había comenzado a preocupar esta problemática. Contestó que en una exposición en la Galería Viau del Grupo Artistas Modernos de la Argentina había visto por primera vez planteado el problema del espacio. Exponían los Concretos: Maldonado, Hlito, etc. "En esa exposición yo vi por primera vez la transformación del espacio. Y, finalmente, el espacio es el principal problema de la pintura". Así lo demostrará en el período correspondiente a la unión del grupo y en experiencias posteriores también. Pero, en Cárcel-hombre sostiene un tratamiento unitario del espacio. Hace un planteo relativamente simple, más que fragmentar o contraponer, unifica a través del gesto. Priva una economía de medios que crece en fuerza formal: colores primarios a los que sólo agrega negro y blanco. El gran tamaño le otorga elocuencia al gran gesto. La banda vertical azul da la apariencia de "barrer" la materia hacia la zona inferior donde se acumulan y traducen figuras monstruosas oprimidas. A la izquierda otra figura no menos monstruosa parece liberarse momentáneamente. La espátula, el pincel, el goteado en distintas direcciones, el acopio de pintura son algunos de sus procedimientos. Macció fue siempre fiel a la pintura, a diferencia de algunos de sus compañeros (Noé practicó el desborde estructural del cuadro, De la Vega privilegió el collage), y, por lo tanto, extremó el carácter sensorial de la materia pictórica, tal como se ven en el ejemplo que se analiza. Finalmente, la representación de la figura humana la hace a través de imágenes zoomorfas. Su corto lema cuando quedó fundado el grupo en 1961 fue: "¡Hombre, mira estos espejos!" Esos espejos, a menudo, no son el hombre, sino figuras monstruosas que lo representan.
Macció nació en Buenos Aires. Es hijo de inmigrantes italianos. A los catorce años entró como aprendiz en una agencia de publicidad. Hizo de esto un oficio y una profesión en la cual se destacó. Como pintor es autodidacta. A lo largo de su desarrollo artístico demostrará influencias que provienen del diseño gráfico. Luego, se dedicó exclusivamente a la pintura. Continúa trabajando en Buenos Aires, en su taller de la Boca y en otras ciudades de América y Europa.
Mercedes Casanegra