Carlos Morel es considerado el primer pintor argentino de formación académica. Nació en Buenos Aires en 1813. Se formó en la Escuela de Dibujo de la Universidad. Egresó en 1830. En sus trabajos incursionó en el género del retrato, la temática histórica, las escenas de costumbres, el paisaje, las marinas y las escenas religiosas. Sus dibujos se utilizaron en álbumes litográficos de carácter costumbrista. A su regreso de Río de Janeiro (1842/44) continuó trabajando hasta 1850, momento en que su producción decae. Murió en Quilmes (provincia de Buenos Aires) en 1894.
Hacia 1830 diversas circunstancias contribuyeron a la transformación del ambiente cultural porteño. Fue el momento en que Esteban Echeverría regresó (le Francia. Su presencia significó la introducción del romanticismo literario. Por entonces se creó en Buenos Aires una institución emblemática: el Salón Literario de Marcos Sastre (1837).
El espíritu del romanticismo alcanzó también a las artes plásticas. "... Carlos Morel y Fernando García del Molino ... fueron el producto ... de la atmósfera creada por la labor y el pensamiento de Rivadavia que se prolongó hasta la generación del 37', transformado por el romanticismo.
Los códigos estilísticos utilizados por Morel evidencian su filiación romántica: formas abiertas, composiciones dinámicas acentuadas por contrastes de luz y color, entre los que se destaca el rojo. La factura resulta de una pincelada suelta.
El género del retrato durante el siglo XIX, sufrió cambios que respondieron a las necesidades de la nueva clientela burguesa. En Buenos Aires, este género, encontró importantes cultores desde Carlos Enrique Pellegrini a Prilidiano Pueyrredón.
En la obra que nos ocupa, el retrato de Macedonia Escardó, la figura aparece de medio cuerpo y semiperfilada al sesgo mirando de frente. Presenta un interesante manejo de la luz, armonía de valores y contrastes de color que permiten concentrar la atención en el rostro. Fija la expresión y la fuerza de la mirada.
La reciente limpieza de esta obra ha logrado recuperar la vibración del rojo y los sutiles pasajes de las tierras entre la cabeza, el alto peinetón y el fondo, así como también los pentimenti (arrepentimientos) del artista.
María Florencia Galesio