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Paisaje Urbano (Iglesia de San Agustín), c. 1949

Óleo sobre cartón, 69,5 x 90,5 cm

Biografía:

Raúl Russo (2012-1984)
Premio Konex 1982: Pintura Figurativa

Nació el 29/12/1912. Egresó de las ENBA Manuel Belgrano y Ernesto de la Cárcova. Inspiró su obra en la fisonomía de su ciudad natal, Buenos Aires, para pintar sus paisajes urbanos, puertos y plazas (Riachuelo, Paisajes de La Boca, etc.). Captó con maestría la lección del color, al que hizo protagonista de toda su obra pictórica, caracterizada por figuras, paisajes y composiciones. En 1929, con apenas 17 años, su obra Una chica es aceptada en el Salón Nacional de Bellas Artes. En 1942 realizó su primera exposición individual. Expuso además en el Salón Peuser, Galerías Witcomb, Wildenstein (Londres), Roosevelt (París), Exposición Panamericana de Nueva York, Exposición Internacional de Bruselas (Medalla de Oro) y en las Bienales de San Pablo, Venecia y México. Su obra Paisaje urbano (Iglesia de San Agustín, 1949) formó parte de la II Muestra Konex 100 Obras Maestras - 100 Pintores Argentinos (exposición antológica de la pintura argentina) en el MNBA (1994). Obtuvo los premios Palanza, Segundo Premio y Gran Premio de Honor Salón Municipal de Buenos Aires, Adquisición y Gran Premio de Honor del Salón Nacional, entre otros. Miembro de la ANBA. Falleció el 05/12/1984.

 


Comentarios:

Paisaje Urbano (Iglesia de San Agustín), c. 1949
Óleo sobre cartón, 69,5 x 90,5 cm
Colección particular, Buenos Aires

De padre italiano, nace en Buenos Aires. Su temprana vocación le lleva a estudiar en la Escuela Nacional de Bellas Artes Manuel Belgrano, de la que regresa en 1931. Continúa con su formación artística estudiando pintura con Emilio Centurión, y pintura mural y grabado con Alfredo Guido. Más tarde abandona los cursos de la Escuela Prilidiano Pueyrredón para trabajar con modelo vivo en el taller de Jorge Larco.
En el año 1942 realiza su primera muestra individual en Amigos del Arte.
Se inicia como pintor siguiendo el modelo de los artistas italianos del novecento. En el espacio virtual del plano distribuye las formas simbólicas de los objetos más cotidianos, que adquieren corporeidad a través del color.
La naturaleza muerta es uno de los géneros más cultivados por el artista, quien ensaya series cíclicas que van desde la figuración hasta la casi completa disolución de las formas, las que finalmente se convierten en verdaderas manchas cromáticas. Emplea tonos bajos y sus cualidades armónicas mantienen el equilibrio de la composición.
El paisaje también es importante en la obra de Russo. Busca en las apariencias el valor de lo permanente. Surgen entonces las casas, las calles, los árboles de los distintos barrios de la ciudad, cada uno de ellos caracterizado por algún elemento o detalle que le es propio y que lo identifica.
Paisaje urbano pertenece al período en el que la pintura de Russo se mantiene todavía dentro de los tonos terrosos; pero la variedad de matices genera la relativa agitación de la superficie, la que a su vez se ve sacudida por la presencia de zonas fuertemente iluminadas.
La espontaneidad de la pincelada parece desdibujar las formas; sin embargo, son ellas las que reconstruyen la atmósfera del conjunto.
De a poco sus obras empiezan a incorporar los tonos altos. Al principio muy tímidamente en sus paisajes de Ranelagh; pero a partir de su primer viaje a Europa, en el año 1959, se hace mucho más evidente el cambio de su paleta.
Las vistas de Rapallo y Venecia prueban la nueva tendencia de la pintura de Russo. El azul intenso del mar y del cielo le obligan a una mayor intensidad de los otros tonos que empiezan a poblar sus composiciones.
Se instala en París, donde permanece hasta su muerte. El clima y la novedad de un paisaje diferente estimulan su creación, que se detiene en las imágenes invernales de plazas y bosques parisienses.

Ana Canakis